El cruce de las razas, ahora extintas, old english bulldog y old english white terrier dio lugar a una nueva raza llamada bull and terrier, a finales del siglo XVIII en gran bretaña. También aparecen rastros genéticos del dalmata, concretamente en los lunares que suelen aparecer en la piel de la zona del estómago.
Hacia 1860, el bull and terrier
se dividió en dos ramas, el bull terrier blanco puro y las variedades
de color que frecuentaron las peleas de perros (aunque no fue el fin
para el que fueron creados pues se trata de un perro de compañía) hasta
que se reconocieron finalmente como raza de perro legítima.
El bull terrier se crió para ser un perro de expocision canina y compañía.
El padre de la raza fue James hinks nacido en 1829 en Irlanda, en la ciudad de Mullingar.
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